131 años de la Policía, La Guajira se unió a la celebración

 Cinco de noviembre: La Policía Nacional cumple 131 años de legado, de vida y de esfuerzos. 

Ayer cuatro de noviembre, en La Guajira se realizó eucaristía, ofrenda floral y ceremonia en conmemoración del centésimo trigésimo primer aniversario de la Policía Nacional  

Riohacha, La Guajira. El Departamento de Policía Guajira se unió a la celebración de los 131 años de la Policía Nacional, con un legado que reconoce el lema DIOS y PATRIA en todos los rincones del país, indicando que allí hay un policía. Más de un siglo construyendo una historia en la que mujeres y hombres, procedentes de todos los territorios de Colombia, contribuyen a la consolidación de la convivencia y la seguridad. 

Las actividades dieron inicio con una eucaristía en la Catedral del Distrito de Riohacha, homenajeando la vida de las mujeres y los hombres que han ofrendando su vida honrando el juramento de servir a los colombianos. Tan solo en el 2022 fallecieron 57 uniformados en actos del servicio en el país. Eran hijos, hijas, hermanos, hermanas, esposos, esposas, padres y madres que hoy descansan junto al Creador, con la certeza de que aquí continuamos el legado de servicio que su existencia significó. 

Luego, en el parque Almirante Padilla se llevó a cabo una ofrenda floral en conmemoración del centésimo trigésimo primer aniversario institucional que contó con la participación de autoridades político administrativas del departamento, las fuerzas militares y de Policía.  

Después realizaron una ceremonia de condecoraciones y reconocimiento de la labor de los policías que día a día crean estrategias para prevenir, disuadir y luchar contra el delito, con conocimiento y técnica policial, quienes actúan con paciencia, prudencia e inteligencia para servir a la comunidad y garantizar la seguridad ciudadana. 

Esta es una Policía que se transforma, innova y se adapta a los requerimientos de la ciudadanía, a las exigencias del entorno, a la dinámica nacional y global; supera los retos y construye relaciones de confianza y legitimidad, con la firme consigna del orden como fundamento esencial para el funcionamiento de la sociedad.