A mis lectores:

 

Por: Wilson Rafael León Blanchar 

Comparto con ustedes unas palabras que nacen desde el respeto, pero también desde la necesidad de dar un paso hacia adelante. Van dirigidas a quienes, como muchos de nosotros, han sentido profundamente las heridas que deja la historia. He titulado este escrito:

El coronel sí tiene quien le escriba

Con el aprecio de siempre y todo el respeto que merecen, queremos invitarles a una pausa reflexiva. Sabemos que hay figuras cuya sombra ha marcado profundamente nuestra historia, y es natural que sus acciones generen indignación. Sin embargo, llega un momento en que, por salud personal, por paz interior y por el porvenir colectivo, es necesario pasar la página.

El innombrable y su égida seguirán siendo objeto del juicio de la historia. Pero nosotros, los que soñamos con un país distinto, no podemos quedarnos anclados en la rabia. La energía que gastamos en esa obsesión puede ser mejor invertida en construir, proponer y liderar con esperanza.

Es tiempo de mirar hacia adelante con firmeza, sin olvidar, pero sin quedar atrapados. Hay causas que necesitan nuestras voces lúcidas, pero también templadas. El país que queremos no se levanta sobre el odio, sino sobre la decisión de hacerlo mejor que aquellos que nos fallaron.

Un abrazo fraterno,

Wilson Rafael León Blanchar