EN PELIGRO DE EXTINCIÓN: EL PARGO RAYADO DE LA GUAJIRA UN RECURSO TAN IMPORTANTE COMO LA SAL, YESO, GAS Y CARBÓN QUE NOS HACE UN URGENTE LLAMADO A SU MANEJO RESPONSABLE Y SOSTENIBLE
Elaborado por:
Dra. Emilsa Rojas Atencio, directora Proyecto Pesca Guajira
Luis A. Torres y Jeison E. Gutiérrez, ingenieros pesqueros, Proyecto Pesca Guajira
Riohacha, junio 10 de 2015
La
familia lutjanidae corresponde a 350 especies divididas en 17 géneros. Dentro
de esta familia de peces se destaca de manera especial el pargo rayado Lutjanus synagris precisamente por su
alto valor comercial. El pargo rayado o “caloushou” en idioma Wayuunaiki, es un
demersal mediano y se pesca desde Estados Unidos hasta Brasil en el Atlántico
Occidental y Mar Caribe. Según el
proyecto “Conservando recursos hidrobiológicos y pesqueros en áreas protegidas”
(2015), junto a Parques Nacionales Naturales de Colombia, el pargo rayado se califica hoy en día como
una especie en PELIGRO DE EXTINCIÓN debido
a la sobrepesca como principal amenaza y por ello recomendaron no consumir
tallas menores a 33 cm de longitud total.
Tomando como fuente a Universidad del Magdalena, AUNAP y Ministerio de
Agricultura (2013) en su publicación de tallas mínimas de captura, referente a
la pesquería de pargo rayado en el Caribe colombiano, se presentó resultado de
30.1 cm de talla media de madurez sexual y por ello recomendaron pescarlos con
longitud total a 31 cm; ya que la realidad mostró que lo estamos pescando y
consumiendo en talla media de captura de 25 cm de longitud total. Esta anteriormente citada publicación informó
que el 84% del pargo rayado capturado está por debajo de la talla media de
madurez sexual. Lo que significa que lo comercializamos y consumimos sin
permitirle una responsable y sostenible reproducción y por ello la consecuencia
inevitable de una muy probable extinción de la especie; si todos los actores
tanto de la cadena productiva como de las instituciones encargadas de su
ordenamiento y protección no somos eficaces en nuestras funciones.
Pesca
Guajira invita a todos los guajiros a acompañar a las instituciones del Estado
como AUNAP (Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca), Parques Nacionales
Naturales, CORPOGUAJIRA y ONGs, entre otras, en la tarea de salvar este sabroso,
sano y nutritivo gran recurso pesquero.
De
acuerdo con proyecto “Conservando recursos hidrobiológicos y pesqueros en áreas
protegidas” (2015) de Parques Nacionales Naturales y Unión Europea, el hábitat
del pargo rayado está asociado a los arrecifes de coral y vive entre 10 a 400 m
de profundidad y puede alcanzar hasta tres y medio (3,5) kg de peso, con
longitud de hasta 60 cm. En el Atlas
Pesquero del Área Norte del Mar Caribe de Colombia (Universidad del Magdalena,
COLCIENCIAS, Incoder, Universidad Nacional, 2004) se encontró que el 61% de la
dieta del pargo rayado correspondió en los contenidos estomacales a cangrejos,
camarones y langosta, seguido de 18% de pequeños peces y 2% de pulpo y calamar;
entre otros. El pargo rayado presenta un
patrón de segregación espacial con alta abundancia de peces adultos en el
sector de La costa Guajira, evento que se asocia principalmente con las aguas
frías, (< 25.0 °C) que se derivan de la surgencia costera estacional de la
zona. (Rodríguez, Páramo et al. 2012).
La
población de pargo rayado de la Guajira va de Punta Espada a Palomino, y por
ello es un recurso pesquero natural propio del departamento, al que los
Guajiros deberán darle tanta relevancia como a los recursos mineros de la sal, el
yeso, el gas y el carbón, y manejarlos de manera responsable y sostenible por
toda la cadena productiva desde el pescador hasta el consumidor final; ya que
contribuye notablemente al aporte de la seguridad alimentaria del departamento
como un alimento nutricionalmente completo y con significativos ingresos de recursos financieros para la
familia de los pescadores artesanales, incluidos los Apaalanchi de la cultura
Wayuu, para los que el mar es una rica finca donde “pastorean” sus peces de
manera similar a los chivos en las sabanas.
Analizando
los datos arrojados por la caracterización técnica de la línea base, estado y
arte de pesca de las comunidades de pescadores beneficiarias del Proyecto Pesca
Guajira, en las siguientes 5 figuras, se puede ver el bajo uso relativo del
palangre entre las artes de pesca; arte dirigido a la captura del recurso pargo
y otras especies comerciales. En el
municipio de Dibulla su actual uso es casi nulo, y en Uribia la tendencia a
disminuir es notable, conservándose más significativamente el empleo de este arte de pesca en los municipios de
Riohacha y Manaure con 21% de uso en ambos municipios. De manera global para los cuatro municipios
el arte del palangre representa el 4% de uso en las actividades de la pesca
artesanal de la Guajira. FOTO 1
Teniendo
en cuenta que las redes son las artes de pesca predominantes en los municipios
costeros de la Guajira (64 a 94% de uso, frente a otros artes) con sus diversos
métodos de pesca (ronza, fijos, arrastre y lanceo), es importante que los
proyectos productivos dirigidos a la pesca artesanal promuevan el uso de redes
de enmalle de fondo (trasmallos o chinchorros) con ojo de malla que cumpla las
normas de ordenamiento de la autoridad pesquera, para disminuir la presión del
esfuerzo sobre los recursos pesqueros demersales, es decir los del fondo marino.
El
Proyecto Pesca Guajira bajo la dirección de La Dra. Emilsa Rojas, ha enfatizado
mediante el programa de capacitaciones la importancia del uso responsable y
sostenible del palangre en la explotación del recurso pargo. A lo largo del desarrollo de este
proyecto se han capacitado a las diferentes comunidades de pescadores
beneficiarios, en temas como: las buenas prácticas de uso con seguridad y
cuidados de la integridad física del pescador durante sus faenas utilizando el
palangre. Así mismo se ha instruido sobre la explotación responsable y
sostenible para la conservación de tan importantes recursos pesqueros, como lo
son las diferentes especies de pargo que encontramos en las costas del
departamento de la Guajira. El SEPEC (Servicio Estadístico Pesquero Colombiano)
a través de la AUNAP y La Universidad del Magdalena reportó capturas para el
primer semestre de 2014 de 11.44 toneladas de pargo rayado en el Caribe
colombiano, siendo la especie de pargos con mayor volumen de desembarco, dentro
de las capturas totales de pargos que las reportó el SEPEC en 58 toneladas, representando
el 5.3% de las capturas de pescado en el Caribe colombiano.
En
vista de la tendencia al menor uso del palangre parguero por parte de las
comunidades beneficiarias en comparación con el uso de redes y en consecuencia
con lo trabajado durante la fase de capacitaciones, cabe anotar que el proyecto
incluyó en la etapa de dotación entre los elementos, la entrega de insumos para
la reparación y elaboración de palangre parguero en lo concerniente al tema de
dotación de materiales para artes de pesca.
El
equipo del proyecto Pesca Guajira ha propuesto en su actividad de capacitación
sobre buenas prácticas en el uso del palangre a cerca de 500 pescadores
artesanales, que el pescador como criterio de pesca responsable y de manera
autónoma, inicie el aumento del tamaño de los anzuelos del palangre parguero de
los actuales pequeños de números 9, 8 y 7, a tamaños de 6, 5 y 4 (entre menor
número del anzuelo, mayor su apertura y longitud), para aumentar las tallas
medias de capturas a una superior a la talla de madurez sexual. Estos palangres pargueros de fondo generalmente
usados en la Guajira cuentan con línea madre de monofilamento de Nylon de 120 a
160 libras de resistencia, sobre la cual
se cuelgan bajantes de 1 a 1.5 m de Nylon de 80 a 90 libras, en número desde
200 hasta 800 anzuelos, separados por dos brazas de longitud sobre la línea
madre. Este arte de pesca se cala sobre
fondos duros entre las 10 y 50 brazas de profundidad, y cuenta con mecates o
manilas para asegurar el palangre y sus elementos de señalización como las
banderas y boyas, y de anclaje como garrapines , piedras o pesadas piezas mecánicas recicladas de autos. Pesca
Guajira ha recomendado incluir en la siguiente fase de dotación a las 47
comunidades costeras de los municipios de Dibulla, Riohacha, Manaure y Uribia,
con cerca de 2.500 familias beneficiarias directas del proyecto organizadas en
32 asociaciones de pescadores en Riohacha, 28 en Manaure, 23 en Uribia y 37 en
Dibulla; los elementos e insumos necesarios para elaborar sus palangres
pargueros. FOTO 2
Palangres
pargueros de las comunidades Wayuu de Ahumao y Cangrejito, Riohacha. Proyecto Pesca Guajira (2015).
Registro
fotográfico de actividades de taller de capacitación en buenas prácticas en el
uso del palangre, en el Proyecto Pesca Guajira (2015). FOTOS 3
Como
para dar buen manejo a un recurso natural se debe conocer su ciclo de vida, en
el caso de la pesca del pargo con palangre, se asocian otros dos recursos
pesqueros, como son el machuelo (Opisthonema
oglinum), que es un pez pelágico tipo sardina y se usa para el cebo o
carnada de los anzuelos del palangre y el pez conejo o atpana en Wayuunaiki o
pez sapo o globo (especies Sphoeroides
dorsalis y Lagocephalus laevigatus),
que son los peces que rompen los aparejos de cuerdas del palangre, con sus
filosos y grandes dientes, y que desestimula el uso de este arte, porque se
pierde la inversión en el mismo en su totalidad o parte del mismo. El machuelo es una especie filtradora,
consumidor primario de la cadena trófica
marina, abundante en la Guajira y tiene gran potencial para el
desarrollo de una pesquería artesanal avanzada de embarcaciones cerqueras, para su uso como carnada de la flota parguera
artesanal del Caribe colombiano, o su transformación en harinas y aceites de
pescados, su enlatado como conserva, o para exportación como carnada de la
pesca deportiva y para los palangres industriales de pesca de atún, conocidos
como long line; o como alternativa
más importante, para su uso directo en el aporte a resolver los actuales
problemas de inseguridad alimentaria en algunas comunidades Wayuu, por ser un
alimento nutricionalmente completo con excelente calidad y contenido de
proteínas, grasa insaturada, vitaminas y minerales.
Sobre
atpana es un recurso pesquero que se alimenta de invertebrados filtradores,
pastos marinos, cangrejos y gusanos poliquetos, que posee carne muy apreciada
en la cocina oriental, y por ello en México, donde se le conoce con el nombre
común de botete, como producto de investigación están terminando de cerrar su
ciclo para reproducción y cultivo en jaulas en el mar, debido a su buen precio
en filete. En el consumo local por parte
de las comunidades Wayuu cercanas a
Riohacha, se han presentado incidentes con sus animales domésticos al darles
las vísceras, piel y gónadas, que contienen tetrodotoxina que afecta negativamente la salud del sistema
nervioso, incluso de los humanos, y se han presentado muertes en el Caribe
colombiano por el consumo de gónadas o huevas de este pez; y por ello para su
comercialización de la carne se debe tener mucha responsabilidad y en lo
posible tener certificados de las autoridades pesqueras y de alimentos como son
AUNAP y el INVIMA. Para minimizar el
efecto dañino de atpana sobre los palangres se recomienda reemplazar los hilos
de Nylon por guayas y alambres acerados, así como elaborar 4 palangres de 200
anzuelos cada uno, en vez de uno de 800 anzuelos. FOTO 4
No
más consumo comercial de pargo tamaño platero.
Fotografía ing. Luis Torres (2015) y bióloga Karina Tejeda (2013),
profesionales del Proyecto Pesca Guajira. FOTO 5
De
parte de la Dra. Emilsa Rojas y todo el equipo de trabajo de Pesca Guajira,
junto a la Gobernación de la Guajira, hacemos el llamado al pueblo Guajiro
consumidor, al pescador artesanal y las empresas de la cadena productiva como
pescaderías, grandes superficies y restaurantes, a la no pesca,
comercialización y consumo de pargo rayado de “tamaño platero” que no cumple con la recomendación de talla
mínima, puesto que no estamos permitiéndole la reproducción normal a este
recurso natural. “Todos somos el problema y todos somos la solución”. Comprometámonos con el consumo de pargo en
postas. Incluso el pargo cebal o palmero Lutjanus
analis y el mero guasa Epinephelus
itajara se encuentran en estados de casi amenazada y
peligro de extinción, respectivamente, y por ello aprovechamos igualmente para
hacer la advertencia sobre su necesidad de uso y manejo responsables. Otras especies marinas estratégicas para la
Guajira y que requieren urgente manejo sostenible y ordenado, son el crustáceo
langosta espinosa Panulirus argus en
peligro de extinción que se recomienda ser colectada y consumida en tallas
superiores a 22 cm y sin captura de hembras ovadas, y dos moluscos: caracol
pala Eustrombus gigas y caracol
burgao Cittarium pica, ambos en
peligro de extinción, y sobre los cuales el Ministerio del Ambiente y Parques
Nacionales Naturales recomiendan no comprar artículos de decoración o para
accesorios de vestir elaborados con sus conchas.
No hay comentarios.:
SU OPINIÓN ES MUY IMPORTANTE