Uniguajira evaluará nivel de contaminación en lagunas de Camarones

Causada por micro plásticos

 

Si a La Guajira le ha costado combatir el océano de plásticos que empaña sus paisajes, aún más le costará revertir la contaminación de aquellos residuos sólidos que permanecen en sus aguas y suelos de forma casi imperceptible. La academia debe dar respuestas y frente a ello, Uniguajira le apuesta a una investigación que entregará los sustentos teóricos para tomar decisiones y actuar ante este fenómeno que parece irreversible.

Riohacha, 04/04/2022. Diferentes estudios en el mundo registran que la sociedad actual basa sus actividades diarias en la utilización de productos plásticos, convirtiéndolos en una de las fuentes de residuos de mayor crecimiento por su producción mundial de 367 millones de toneladas al año, aproximadamente.

Estos mismos residuos al ser expuestos a la luz solar, acciones mecánicas o biológicas, se disgregan en fragmentos cada vez más pequeños comúnmente denominados microplásticos (MP), que se dispersan en aguas superficiales, océanos, sedimentos y biota y causan daños como el entrelazamiento y la ingestión por parte de especies animales, incluida la humana; de acuerdo a un estudio reciente de la Universidad Libre de Ámsterdam que encontró de estas minúsculas partículas en la sangre de 17 personas de 22 evaluadas.

La Guajira no es ajena a este fenómeno y por el contrario, es totalmente visible la numerosa contaminación por plásticos y otros sólidos en el territorio, especialmente en los municipios de Uribia, Manaure, Maicao y Riohacha, donde también resultan incalculables los impactos generados por microplásticos en ecosistemas naturales.

Frente a esta problemática la Universidad de La Guajira a través del grupo de investigación GISA y en alianza con la Universidad del Atlántico y el Instituto Nacional de Formación Técnica Profesional de San Juan del Cesar (Infotep), ejecutará el proyecto Evaluación de la calidad ambiental por microplásticos en el Santuario de Fauna y Flora Los Flamencos en el Corregimiento de Camarones del Distrito de Riohacha, al resultar elegido en la Convocatoria 890 de Minciencias y obtener la aprobación de financiación por el Sistema General de Regalías.

Lo que se busca con la investigación es generar antecedentes teóricos y científicos que den soporte a las acciones de limpieza del medioambiente, promoción de la conciencia ciudadana y aplicación de estrategias de freno o mitigación ante el cambio climático, a una región ampliamente golpeada por sus efectos.

Andrés Galindo Montero, docente de Uniguajira y líder del proyecto..

“En el departamento no se han encontrado estudios publicados relacionados con la presencia de MP en cuerpos de agua, biota o zonas costeras, por lo que esta investigación sería el primer avance y contribución para el reconocimiento de uno de los contaminantes emergentes de mayor riesgo para los ecosistemas marinos e incluso la salud humana”, concretó el docente de Uniguajira y líder del proyecto, Andrés Galindo Montero.

El investigador agregó que además del deterioro ambiental, la contaminación por plásticos impacta negativamente en la belleza paisajística de la región y consecuentemente en el turismo, como una de las actividades económicas principales en la zona. “La situación empeora por la falta de sustentos científicos que permitan tomar decisiones o ejecutar acciones basadas en la realidad, y es allí donde radica la importancia de esta investigación”, puntualizó.

Conviene anotar que el estudio durará 36 meses e iniciará con la realización de un diagnóstico socio ambiental para determinar la abundancia, tipología y composición química de los microplásticos derivados de las actividades antropogénicas o focos contaminantes, así como el estado de las lagunas Navío Quebrao y Laguna Grande.

El Santuario de Fauna y Flora Los Flamencos, es uno de los sitios turísticos emblemáticos del departamento de La Guajira.

A partir de los resultados obtenidos en la primera fase, se plantearán estrategias participativas para prevenir y mitigar la presencia de residuos sólidos plásticos, entre ellas espacios educativos y campañas de fomento de una cultura ambiental en la población.

“Las comunidades wayuu y afrodescendientes que están ubicadas en la zona evaluada estarían involucradas en cada una de las etapas del proyecto, por ser conocedoras del territorio y de las acciones que han generado las afectaciones por microplásticos. Realmente lo que buscamos es construir conocimientos conjuntos y gestar procesos de capacitación y aplicación de estrategias adecuadas para el manejo de los residuos sólidos”, dijo Galindo Montero.

Otro de los beneficios contemplados en el proyecto es la generación de nuevo conocimiento y el fortalecimiento del trabajo interdisciplinario entre grupos de investigación de la Universidad de La Guajira, Uniatlántico, Instituto Nacional de Formación Técnica Profesional de San Juan del Cesar (Infotep) y la cooperación de Parques Nacionales Naturales de Colombia, mediante la formación de dos estudiantes de maestría y siete de pregrado. 

Se conoció que entre los investigadores asociados al proyecto están los docentes de Uniguajira Jhonny Pérez Montiel, Alexis Carabalí Angola y la estudiante Liseth Costa; por la Universidad del Atlántico, Victoria Arana Rengifo y Jorge Enrique Trillera Vásquez; desde Infotep Efraín Alberto Egurrola Daza y Yasmely Navarro, así como diferentes funcionarios de Parque Nacionales Naturales de Colombia, bajo la orientación de Nianza del Carmen Angulo Paredes. 

Raúl Pushaina asegura que cuando se secan las lagunas, es mucho más visible la cantidad de plásticos arrojados al agua.

Por su parte, Raúl Andrés Pushaina Epieyú, wayuu y guía turístico del Santuario de Flora y Fauna Los Flamencos aseguró de manera preliminar que las causas relacionadas a estos niveles de contaminación dependen de varios factores como las fallas del saneamiento básico, la falta de herramientas y conciencia ciudadana y las ayudas inadecuadas que han recibido en el santuario.

“Los camiones de la basura no se llevan los residuos que se retiran de las aguas de la laguna ni del mar porque dicen que les da mal olor o los daña, por lo que la comunidad ha perdido interés en recogerlos. Como guía turístico me encargo de explicar a la comunidad y a los visitantes que no se puede dejar basuras de ningún tipo, ni siquiera cáscaras de frutas en el lugar, pero no hacen caso y cada vez hay más contaminación”, aseveró Pushaina Epieyú.

Asimismo agregó que la población carece de materiales apropiados para ingresar a la zona de la laguna y limpiarla como rastrillos, bolsas plásticas grandes, guantes, machetes y calzado antideslizante. “Hace algún tiempo recibimos la donación de tres tanques para la clasificación de basuras, pero no se utilizan porque están tan atornillados que es muy difícil darles las vuelta o sacar los desechos cuando están llenos”, señaló.

Este tipo de iniciativas contribuyen al mejoramiento de las condiciones ambientales del territorio y a la materialización del interés institucional de impactar con conocimiento al desarrollo de la región.