EL LEGADO DE DIOMEDES

COLUMNISTA.

POR. HERNÁN BAQUERO BRACHO
La 47 realización del Festival de la Leyenda Vallenata fue en homenaje a uno de los más grandes del Folclor, Diomedes Díaz Maestre, quien falleció el 22 de Diciembre del año que pasó a los 57 años de edad víctima de un paro cardiaco, mientras dormía. Homenaje que todos los amantes del vallenato se lo hubieran gozado en vida, pero su partida repentina lo impidió. Un reconocimiento a la memoria del cantautor más grande que ha dado la música Vallenata, el ídolo de las multitudes, quien junto con el recién fallecido, el Nobel de la Literatura Gabriel García Márquez, fueron inmortales antes de morir, apropiándome de una expresión del reconocido periodista Juan Gossain. 
Es el momento de reconocer el gran legado que dejó Diomedes Díaz Maestre a la música Vallenata. Legado que les deja en primera fase a sus composiciones, ese que sin lugar a dudas y a equivocaciones está entre los 10 mas grandes compositores de nuestra música vernácula, por mencionar algunos Rafael Escalona Martínez, Gustavo Gutiérrez Cabello, Leandro Díaz Duarte, Hernando Marín Lacouture, Emiliano Zuleta Díaz, Rosendo Romero Ospino, Rafael Manjarrez Mendoza, Roumaldo Brito, Luis Enrique Martínez, Tobías Enrique Pumarejo, entre otros. Fue uno de los más auténticos compositores de todos los tiempos, como haciendo apología a una de sus composiciones “experiencias vividas”,  todas sus melodías que se convirtieron en éxito fueron eso: experiencias vividas. Más de 150 arreglos musicales, dentro de los cuales 88 fueron interpretadas por él con sus diferentes acordeoneros: Nafer Duran, “Debe” López, “Colacho” Mendoza, “Cocha” Molina, “Juancho” Rois, Franco Arguelles, “Juancho” de la Espriella, Iván Zuleta y “Alvarito” López, donde se recreo componiéndole a todo lo ocurrido en sus vivencias personales.

Le compuso al amor: “Dos claveles”, “Titulo de amor”, “Mujer bonita” “Bendito sea Dios”, “Mañana Primaveral”, “La negra”, “Tres Canciones”, “Prisión sentimental”, “Te necesito”, entre otras. Le compuso a su fanaticada que fue otro legado donde fue el primero en hacerles un reconocimiento a través de una composición a sus seguidores; le compuso a los abogados tramposos: “Señor abogado”, a la Virgen del Carmen su patrona por antonomasia y a sus amigos: “un canto celestial”: “Me regaló Juancho Rois la Virgen, me regaló la virgen del Carmen, y ahora la tengo en carrizal, la tierra donde yo nací; donde Juancho conoció a Martin y también conoció a mamá”. Y continua con esta hermosa melodía también dedicada a “Juancho” y sus muchachos del conjunto que murieron en aquel fatídico accidente de noviembre 21 de 1994: “compadre Juancho no fui a su entierro, porque no quise verlo enterrar porque así, yo me hago la idea, de que usted está viajando lejos, que está, con Dios allá en el cielo sentado, con el padre a su diestra, en cambio, aquí en el cementerio compadre me mata la tristeza…”
Otro de los legados que dejó Diomedes para la posteridad, que se convirtió en el hacedor del realismo mágico del vallenato: sus fantasías con que componían se convertían en realidad. Fue el artista que mas vendió en este folclor, más de 20 millones de copia que otro artista de su mismo género no lo han podido superar. El CD “Titulo de amor” ha sido el más vendido hasta la fecha, más de un millón cuatrocientos mil copias que otro artista vallenato haya podido superar. Realismo mágico por todo lo que aportó como compositor, como intérprete, como fenómeno indiscutible de la música Vallenata.
Otros de los grandes legados, si no el más importante, que ha sido el mejor cantante que ha tenido nuestra música, libra por libra: su melodía, su deje musical, su brillo en su voz, su carisma y lo que hacía con esa maravillosa voz que era como un imán de sintonía donde se presentara. Que tuvo sus errores, nadie los pone en duda, pero sus virtudes fueron superiores, mírese por donde se le quiera mirar. Como si presintiera su muerte dejó su última producción musical “La vida del artista” como un trabajo e seccional por el profesionalismo en su interpretación y en su ejecución y las melodías interpretadas en este último CD se convirtió en la producción  musical del  año 2013  y el inicio del año 2014, de eso no hay la menor duda.   
La obra musical de Diomedes Díaz, es el mejor aporte para la Vallenatologia. Una obra completa, llena de versos unidos en monosílabos, otros en decasílabos, marcados en una métrica costumbrista de altos decibeles donde como si fuera un egresado de la más prestigiosa Universidad y como un experto en la lectura del pentagrama musical, deja esa obra inmensa, rica en melodías, llena de tonos en si menor, en do mayor o en un re o en un bemol sostenido, como si hubiera sido un académico de la música. Eso se llama talento que lo expresaba  con su garganta y su amor por el arte musical. De eso no existe la menor duda. Diomedes Díaz, fue un ser súper dotado como compositor y como intérprete de la música Vallenata.  A partir de su muerte se convierte en inmortal, a partir de este reconocimiento que le da la música Vallenata se convierte en lo más granado del folclor. ¡Que así sea!