“¡País de mierda!”

 

 Cesar Augusto Londoño.

Por Luis Mora Domínguez.

Cada año que pasa y recordamos el asesinato de Jaime Garzón, recordamos también el grito de dolor que en su momento definió de forma tajante y directa lo que todos sentíamos en ese momento crítico en la historia del país: “Hasta aquí los deportes… ¡país de mierda!”. Dijo indignado el presentador de noticias de Caracol TV, Cesar Augusto Londoño.

La indignante y hasta cuestiona expresión, de ese momento, se aplica a miles de cosas en Colombia.

Por ejemplo, cada año que pasa y vemos como el sector económico del país, infiere ante la clase obrera y el gobierno para designar el salario mínimo, hay muchos que gritan, “país de mierda, ¿cómo puede vivir una familia con un millón 300 mil pesos, más 164 mil de subsidio para el transporte?”

HAGAMOS CUENTAS

$600 mil pesos, un arriendo bastante regular  

$200 mil pesos, para cancelar la factura de la energía

$ 50 mil para la factura del gas

$ 30 mil para pagar agua

$100 mil para internet, (servicio necesario hasta para las tareas escolares).

Hasta aquí, ya el pobre padre o madre de familia se ha gastado UN MILLÖN DE PESOS.

Falta la alimentación, que una familia corta mínimo se hasta otro millón de pesos.

En este momento una familia conformada por papá, mamá y dos niños, tienen un DEFICIT DE $600 MIL PESOS.

Sin meter en la cuenta gastos necesarios como: Jabón para el baño, jabón para lavar, pasta dental, papel higiénico, transporte para los hijos, gastos escolares foto copias, solicitudes que hacen los educadores, uniformes escolares y ropa.

No hemos incluido en estas cuentas el entretenimiento, que científica y clínicamente, es necesario para la buena salud de las personas.

Estas cuestan sólo aplican a los un poco más de dos millones de personas que devengan el salario mínimo, pero dentro de este rango de pobreza hay que incluir los millones de personas que viven del rebusque, que no tienen un ingreso fijo.

Otro dato estadístico a tener presente es que Colombia tiene 51.609.000 personas y de ellas solo dos millones se ganan el mínimo.

Una gran minoría tiene un buen ingreso, entre ellos alcaldes, gobernadores, concejales, diputados, congresistas y altos empleados de la industria, de las pocas empresas del estado y contratistas del Estado.

También sabemos que un sector de la población más vulnerable del país, que recibe subsidios del gobierno, Familias en Acción, Jóvenes en Acción y otros, pero éste conglomerado no alcanza a cubrir al 10 por ciento de la población más pobre colombiana.

Pese a todo los colombianos subsistimos, reímos, bebemos licor, cerveza, chicha o guandolo, muchos de nuestros hijos no alcanzan a terminar la primaria o el bachillerato, otros se quedan sin concluir los estudios superiores.

Jóvenes y niños trabajan para coadyuvar con los ingresos de sus hogares y otros con menos oportunidades, engrosan el amplio mundo de la delincuencia, donde también hay una enorme brecha entre los que se roban miles de millones de las arcas del Estado y los que roban un celular, muchas niñas entran al mundo de la prostitución.

Luego de este rápido análisis económico de los colombianos, sin lugar a dudas, si somos honestos y conscientes, también repetimos en nuestro pensamiento y a veces gritamos en voz baja: Colombia, PAÍS DE MIERDA.