¿Nos conviene pertenecer a la RAP Caribe?

 

Por ROBERTO GUTIÉRREZ CASTAÑEDA

Recientemente el actual gobernador del departamento del Atlántico, doctor Eduardo Verano de la Rosa escribió para la prensa escrita el artículo titulado Autonomía política y fiscal en el que , como lo hace periódicamente, trata sobre la RAP Caribe (Región Administrativa de Planeación). Dos obsesiones acucian la personalidad del doctor Verano: la operatividad de las RAP Caribe y su repetida elección como gobernador del Atlántico sin importar la bandera ideológica que lo lleve a una y otra obsesión, convencido como está que el desarrollo de ambos está ligado a su desempeño personal.

Como la historia es la repetición de los hechos con escenarios diferentes y en este caso los protagonistas y el escenario son los mismos, cabe recordar lo que al respecto expresé en la época cuando el eminente intelectual guajiro, doctor en Antropología, Weildler Antonio Guerra Curvelo fungía como gobernador transitorio : del departamento. Dije en esa época:

 “ La RAP “per se” no es mala. Como dice un amigo: las sociedades no son malas; malos son los socios.

Nuestros socios serían el departamento del Atlántico más los otros seis departamentos del Caribe. El Atlántico lidera el proceso. Cuando Barranquilla lidera un proyecto llega a mi mente el refrán universal que narra Virgilio en su obra La Eneida que dice “desconfía de un regalo que hagan los griegos (timeo danaos et dona ferente), en clara referencia al caballo de madera que los griegos donaron a los troyanos, lo que permitió la invasión, la derrota y la destrucción de Troya.

La historia nos hace recibir con reservas toda propuesta que haga la élite barranquillera  porque para ellos el progreso de la Costa se confunde con el progreso y bienestar de Barranquilla.

En el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla se definieron regiones para captar e invertir recursos nacionales, La Guajira, que estrenaba estatus jurídico por su ascenso a Intendencia Nacional, fue adscrita a la región oriental, junto con los Santanderes, y le fue bien.

A partir de 1974 se dio impulso a la creación de las Regiones. Surgieron el SIPUR (Sistema Integrado de Planeación Urbana Regional) que feneció antes de su desarrollo por la creación de las CORPOS y el CORPES Costa Atlántica donde en cada una de ellas quedó inmersa La Guajira, y a nuestro departamento le comenzó a ir mal.

Surgen las preguntas:

¿ A La Guajira le ha ido mal en sus asociaciones con los miembros de la Región Caribe ´porque la marginalidad es su sino histórico; ´por su ancestral tendencia a no defender lo que por derechonatural, geográfico e histórico le pertenece?

¿O es porque sus socios sólo actúan para esquilmarla?

¿ Es inexorable el cumplimiento de la tesis yanqui del “destino manifiesto” y el “determinismo geográfico” en el sentido de que sólo Barranquilla puede arrogarse la facultad de planificar y dirigir el desarrollo del Caribe?

¿Debe entenderse el desarrollo Caribe como parte integral del mejoramiento de la calidad de vida barranquillera y a “contrario sensu” repartir la marginalidad social en el resto de la región?

Para resolver estos interrogantes debemos analizar ambas partes de la ecuación.

A partir de 1991se agitaron ideas de asociación costeña, al estilo del Congreso Anfictiónico de Panamá propuesto por Bolívar, para hacer contrapeso a la fuerza centrípeta del poder bogotano y se comenzó a diseñar la RAP y RET CARIBE. Concomitante con ese proceso se vislumbró que el eje del poder omnímodo se trasladaba a Barranquilla y subsidiariamente a Cartagena y Santa Marta, nunca se pensó en La Guajira.

¡¡ Allí fue Troya!! . Las oficinas de El Cerrejón, Promigas, TermoGuajira, Telecaribe, Intercor y  la de la exploración off shore de petróleo y gas en Barranquilla; la del CORPES en Santa Marta y el dinero para sostenerlas, de La Guajira.

La gula antropofágica de Barranquilla es tan grande como su ego. Soledad, su vecina, es una ciudad marginada y marginal como el resto de las poblaciones del Atlántico. Palermo situada en la margen derecha del rio Magdalena. a escasos metros del Puente Pumarejo vio truncada su aspiración de desarrollarse como puerto por la oposición de Barranquilla; Puerto Colombia vio estrangulada su capacidad portuaria y su permanencia en el tiempo por la rivalidad implacable de Barranquilla.

Este es el Goliat al que debemos enfrentarnos. Para hacerlo debemos prepararnos.

Nuestros errores, indiferencias, diferencias y   contradicciones las conocemos. La historia de lo que pudo ser y no fue debe servirnos para buscar alternativas que nos permitan neutralizar a nuestros contradictores y opositores y replantear nuestras atávicas rivalidades para salir del círculo vicioso del eterno retorno al que se refería Nietzche.