El Camino de Juan Lázaro: Una Vida de Determinación
Por: Wilson Rafael León Blanchar.
Corría el año 1946 cuando Juan Benigno León Ureche decidió cargar su futuro al hombro y recorrer el Camino de Juan Lázaro, una ruta que muchos transitaban, pero pocos comprendían en toda su dimensión. Con una maleta repleta de ropa interior de caballero, salió de Barrancas con el firme propósito de alcanzar Tulé, en Venezuela. Sabía que aquel trayecto no solo demandaba resistencia, sino también prudencia, porque la vida en aquellos días se negociaba con decisiones acertadas y pasos cautelosos.
Al llegar a Carraipía, con el sol como un látigo ardiente sobre su espalda, encontró alivio en el río. El agua fría no solo le refrescó el cuerpo, sino que también le devolvió el ánimo. Fue una pausa breve, pero necesaria, un momento para renovar fuerzas antes de continuar. Lo que Juan Benigno no sabía era que ese simple acto le salvaría la vida.
Minutos después, al retomar el camino, se encontró con un grupo de viajeros que habían sido asaltados más adelante. A punta de machetes y un revólver, los ladrones se llevaron lo que pudieron, dejando tras de sí miradas de desolación. Si Juan Benigno no hubiera parado a refrescarse, habría compartido esa suerte. Sin detenerse demasiado, continuó con más cautela, consciente de que algo más grande lo había protegido.
Al llegar a Tulé, el esfuerzo rindió frutos. Vendió su mercancía entre los trabajadores de la petrolera y, con los bolsillos llenos de bolívares, regresó por la misma ruta. A su paso, vio nuevas cruces plantadas en el camino, recordatorios silenciosos de quienes no tuvieron la misma fortuna. Cambió su dinero por pesos en Maicao y con noventa pesos en mano decidió invertir en ganado, entendiendo que su futuro no estaba en los placeres pasajeros, sino en construir algo sólido y duradero.
Cada vaca comprada, cada monte limpiado con machete, era un paso más hacia la prosperidad. En un mundo donde la tierra no se compraba, sino que se conquistaba, Juan Benigno demostró que la verdadera riqueza estaba en el esfuerzo diario, en la sabiduría de aprovechar las oportunidades y en la valentía de enfrentar los desafíos con serenidad.
Homenaje póstumo a Juan Benigno León Ureche
"Juan Benigno León Ureche, con pasos firmes y decisiones sabias, dejó una huella imborrable en el Camino de Juan Lázaro. En su andar, nos enseñó que el éxito se construye con trabajo constante, visión y determinación. Hoy lo recordamos como un hombre que transformó cada desafío en una oportunidad, dejando como legado la fortaleza de quien vive para conquistar sus sueños."
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