Ruta de la Seda hacia A Latina y el Caribe
Por Martín Nicolás Barros Choles
El presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, ejerciendo en calidad de también presidente del Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) suscribió preacuerdo con el presidente, Xi Jinping, del país asiático y dragón económico, China, para direccionar a la “Ruta de la Seda”, que no es otra, que la implementación de conexiones e intercambios, comercial, tecnológico y apoyos financieros, destinados a construcciones de infraestructuras, global de desarrollo fructíferos, sobre operaciones de inversiones, destinadas a innovaciones y emprendimientos; entre los continentes: Asia, Europa, África y América Latina. Anteriormente esta ruta estaba trazada, entre China, con países de Europa del Este, en tránsito ´por Turquía.
La firma del citado preacuerdo, direccionado a viabilizar la “Ruta de la Seda, entre América Latina y China, ha generado tormenta en Estados Unidos, cuestionando las relaciones, de América, con la China, como si a esas naciones, de A.L, carecieran de libertad dispositiva y estuvieran, sometidas, a condicionas, del régimen norteamericano. Basta con cumplir compromisos suscritos en acuerdos, no la de limitar aperturaciones de nuevas relaciones, sobre asuntos no comprometidos, sin estar afectado por hipotecas o embargos que inhiba o bloquee.
El presidente de EE,UU, Donald Trump, rechaza de manera tajante, las nuevas relaciones comerciales de América con China, cuando contradictoriamente, empresas de la referenciada nación, tienen amplio portafolio de producción y comercialización, desde la nación asiática, revolucionada por el presidente Trump, con las imposiciones desbordadas de aranceles, sobre los cuales han comenzado a reversar, generado grandes pérdidas por desajuste, incertidumbres e inestabilidad relativas, que afectan, producción y comercio, originada por empresas americanas en China. En igual forma, imponer aplicaciones de aranceles extremos a importaciones de EE. UU en materia primas para producción de marca americana.
Las relaciones exteriores de Colombia, se fundamentan, en la soberanía nacional, libre de colonialismo y protectorado internacional, respetando de igual forma, la autodeterminación de los pueblos y el reconocimiento de principios del derecho internacional universal.
En uso a la autonomía, de que goza la nación, el presidente está facultado para concertar y concretar, con intenciones de formalizar acuerdos, entre naciones, para compartir, negocios e intercambiar, asuntos de variedades, relacionadas en documentos suscritos entre las partes, para practicas y ejercicios de operaciones legales. Colombia no tiene por qué pedir permiso, al gobierno de EE. UU, para suscribir acuerdo de intercambios y apoyos, en infraestructuras y tecnología, para mejorar sus condiciones internas y ampliar extensión comercial, a nuevos mercados, sin que en nada tenga que afectar, las buenas relaciones, que viene manteniendo con los Estado Unidos.
Han sido muchas las criticas que le han llovido al presidente Gustavo Petro, por miedo a las reacciones absurdas, que ejerza el presidente Donald Trump, con aplicaciones de sanciones, bloqueos económicos y limitaciones, financieras e imposición de elevados aranceles a los productos exportados de Colombia.
Pareciera que viviéramos en los tiempos cavernícolas primitivos, esclavismo o feudalismo, donde el predominio absoluto, radicaba en los poderosos, que eran venerados como reyes, amo o patrón, con derechos fueras de límites, para hacer y abusar, excediéndose de irrespetos y arbitrariedades; reprochables, alabados como Dios, por súbditos y sumisos dependientes, mirándolo de rodilla, defendiendo a sus verdugos, no obstante, estar sometido a condiciones deprimente, frente a otros, que se resisten a injusticias social y se rebelan, contra las humillaciones y tratos degradables, ocasionándole persecuciones, castigos y ejecuciones. Muchos rebeldes no tienen la suerte de vivir y terminan víctimas, de poderes desbordados en dictadura y tiranía criminal, ensañados en asesinatos selectivos, contra quienes recriminen, cuestionen y denuncien, las perversas acciones de terror y horrores.
A Donald Trump, un delincuente elegido presidente en Estados Unidos, violador de normas legales internacional, pisoteando los acuerdos suscritos, relacionados con tratados de comercios internacional, bilaterales y multilaterales, avalados por los Congresos o poder legislativos, de las naciones que lo suscriben; no debemos mostrarles debilidades, ni tenerle miedo, por temor a castigos, cuando se cumpla con las disipaciones establecidas en los acuerdos, generadoras de obligaciones y sanciones condenatoria indemnizables, por causas de incumplimiento.
Contra Estados Unidos, llegaran a estrados judiciales, múltiples demandas, por incumplir tratados de comercio internacional, de seguro no serán todos los países perjudicados, por temor a la bestia de Trump, sobre sus represalias, para que no les quiten o perder los regalitos de dadivas, que provienen del gobierno norteamericano, restándole fortaleza a la dignidad de gobierno, por sumergirse supeditándose, a la dependencia marginal y maldita. Nos va mejor, parándonos firme en la raya con criterio. Comportarse sumiso y debilucho, aceptado posturas indebidas y abusivas, reprochables, cuestionables y rebasando tolerancias de mala fe; de nada sirve aceptarla
Si Estados Unidos está negociando con China, después de las desatadas alzas en las tarifas de aranceles, impuesta vía de orden ejecutiva o dictatorial, por el presidente Donald Trump, ¿Por qué Colombia, nación libre y soberana, no pueda negociar o tenga que consultar y pedir permiso, a los Estados Unidos, para manejos de relaciones y políticas, internacional, de intercambios, apoyos y cooperaciones mutuas; comercio, cultura, medio ambiente, educación, deportes, tecnologías y otras, entre naciones o países?
¿Se podría considerar, la intención del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de pegársele a la trilla de “Ruta de la Seda” un peligro para la seguridad nacional de EE. UU? Lo que, si debe ser pertinente para el presidente Gustavo Petro, es prevenirse de los conflictos de interés particulares y de provocaciones bélicas.
relacionarse en cordialidad armónica, con respeto a las diferencias, sin colocarse por encima de los demás, es vía formal, de entendimiento y compresión, para prevenir conflictos y guerras, que nada bueno nos dejan, después de tragedias de toda índole, horrores y dolor. ¿Por qué no se limita las producciones de armas de fuegos, biológicas, atómicas, nucleares y demás; en las industrias militares, de imperios económico o ideológicos, para erradicar partes de sus usos, utilizado para matar desde seres humano, hasta destrucción ambiental?
Jueces y magistrados de Estados Unidos, están frenando orden ejecutiva dictadas por el presidente, Donald Trump, por violar convenios internacionales en diferentes asuntos, pidiéndole al Congreso, que apruebe de manera urgente una ley, que les validen el cumplimiento de las ordenes ejecutivas expedidas, para el quites a operaciones del poder judicial y continuar, amparado en la ley que lo faculta, para dictar ordenes exprés, sin intervenciones de tribunales y cortes judiciales, pero tiene objeciones en el mismo partido del presidente, el Republicano, en Cámara de Representante y Senado, donde gozan de mayoría, en ambas, pero está trabado el asunto y el presidente estúdiense se ha aquietado.
No hay comentarios.:
SU OPINIÓN ES MUY IMPORTANTE