¿Quién deja libre a los delincuentes?

¿Qué pasa con los delincuentes capturados por la Policía una vez  que  los dejan a disposición de la AUTORIDAD COMPETENTE?

Alias de “wicho” se burló de Policía porque al ser capturado sabía que quedaría libre.

Por Luis Mora Domínguez.

Ante la avalancha de delincuentes que pululan por las calles de Maicao, Riohacha y demás ciudades de Colombia, muchas personas responsabilizan a la Policía Nacional de dejarlos libres después que los capturan.

Esa creencia el totalmente falsa amigo lector. Si usted lee con detenimiento las noticias judiciales en los distintos medios de comunicación del país, puede darse cuenta que luego de ser capturado uno o varios delincuentes por la comisión de algún delito, los uniformados de la Policía los dejan a disposición de la respectiva autoridad competente: (URI,  Fiscalía y en otros casos a un juez cuando la persona era requerida por una orden judicial u orden de captura.)

 Entonces, ¿qué pasa con los delincuentes capturados por la Policía una vez  que  los dejan a disposición de  la AUTORIDAD COMPETENTE?. He aquí la pregunta del millón.

Los colombianos no entendemos cómo una persona con varias anotaciones judiciales, a los dos o tres días anda como Pedro por su casa en las calles delinquiendo. Algunos juristas han explicado que si no hay una denuncia formal, que si el juez o fiscal del caso no reúne el suficiente material probatorio contra esa persona, TIENE que dejarlo en libertad.

La casa por cárcel o detención domiciliaria, es la otra figura que hace carrera a favor de la delincuencia y en contra del ciudadano de bien, está figura tal vez implementada para favorecer a los delincuentes de cuello blanco, ahora beneficia al halador de motos, de carros, al raponero y al que roba celulares, delitos estos donde en muchas ocasiones se pasa del simple robo al homicidio.

Las cacareadas reformas al sistema judicial colombiano al parecer van en reversa, y a la falta de centros carcelarios está es una solución para no seguir aumentando la congestión de las cárceles (hacinamiento ).

De todas maneras como siempre quien paga los platos rotos es el ciudadano quien en su devenir diarios sale a las calles expuesto a enfrentarse a un robo del cual puede resultar herido y en el peor de los casos muerto.

En síntesis Colombia necesita con urgencia una verdadera reforma a la justicia para contrarrestar la delincuencia, una reforma con condenas mucho más severas, que los condenados adelanten labores para conseguir su sustento y más bien le aporten al estado.

Tal vez así nuestros 'amigos delincuentes' al verse recluidos por largos periodos y obligados a trabajar piense mucho antes de cometer un acto delictivo.

Casos como el que encontrará en el siguiente link suceden diariamente en Colombia.

Alias de “wicho” se burló de Policía porque al ser capturado sabía que quedaría libre.