José y los siete apóstoles de Riohacha

José y los siete apóstoles de Riohacha
José Bermudez Cotes y siete ex alcaldes de Riohacha.


Por Luis Mora Domínguez.

El actual alcalde del Distrito de Riohacha, José Ramiro Bermudez Cotes, acaba de celebrar una reunión con siete ex alcaldes de la capital de La Guajira.

El espíritu de dicha conferencia es de 'aprovechar las experiencias de los ex', para convertirlas en aportes al Plan de Desarrollo 2020 - 2023, que está elaborando el mandatario  y sus grupo de allegados a la administración de Riohacha.

Visto así, las cosas en el papel aparecen como una excelente jugada maestra de Bermudez Cotes, quien bajo la premisa: "Quienes gobernaron en el pasado ayudan a construir el futuro de Riohacha: exalcaldes aportaron su experiencia e ideas al Plan de Desarrollo 2020 - 2023 Riohacha cambia la Historia", de esta manera - según él -busca lograr una administración que de buenos resultados para él y para sus gobernados.

De esos siete ex alcaldes de Riohacha sólo uno puede presentar un balance positivo para el ahora Distrito Especial, Turístico y Cultural, este es JAIDER ANTONIO CURIEL CHOLES, quien logró sacar al entonces municipio capital de La Guajira, de la cacareada Ley 550 y entregar a su sucesor Rafael Ceballos Sierra una administración totalmente saneada y con recursos en sus arcas.

Pese a lo anterior Ceballos Sierra aún tiene problemas- Aseguramiento sin privación de libertad al exalcalde Ceballos - y comenzó una nueva etapa de endeudamiento.

Del resto... es muy poco lo que se puede rescatar positivamente, la ciudad volvió al endeudamiento después de la administración Curiel Choles, y quienes le antecedieron fueron partícipes de la grave crisis económica que atravesó el municipio, el cual llegó a deber más de dos años de salarios a los empleados, mientras que la deuda con proveedores y contratistas fue de muchísimos miles de millones, que pagó Jaider Curiel.

¿Obras? De envergadura que procuren el desarrollo sostenible de la ciudad - NINGUNA. Las administraciones locales se han dedicado a la atomatización del presupuesto, construyendo parques, pozos, pavimentando una que otra calle, etc. etc.

El Mercado Nuevo construido por el médico Luis Eduardo Gómez Pimienta le quedó pequeño a la capital de La Guajira y se ha constituido en otro foco que afea la zona, de ocupación de espacio público y delincuencia, que junto al denominado Mercado Viejo, son dos problemas más que tiene la ciudad.

Prácticamente no hay un matadero,  hay un remedo de terminal de transportes, hace muchas décadas que no se construye una avenida, la malla vial está en pésimas condiciones, la cárcel Distrital se encuentra en el casco urbano de la ciudad - casi en el centro comercial-, no se cuenta con un estadio que invite a la realización de grandes eventos deportivos, para crear cultura deportiva y generación de ingresos.

Ninguna de las administraciones ha intentado hacer convenios con industrias o empresas de envergadura, para que se asienten en la ciudad, traigan progreso y ocupen mano de obra.

Para concluir este interminable rosario, hay que decir que la actual situación de los servicios públicos, donde no se cuenta con una laguna de oxidacion, planta de tratamiento o como se llame, sumado al pésimo servicio de energía y a la regular prestación del servicio de agua potable, puntos estos que son claves para que el progreso no haya llegado a Riohacha, pero que sus administradores al llegar al poder no ven cegados por la atención burocrática y contractual de la politiquería, de quienes en las últimas décadas han manejado al ahora Distrito Especial, Turístico y Cultural de Riohacha.

Como dijo el ciego: Amanecerá y veremos. Habrá que esperar los resultados de la reunión de José y los siete apóstoles.

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