Democracia sin transparencia, ni garantía, es turbia

   

                     

Por: Martín Barros Choles

Abogado

La democracia como expresión y decisión de pueblo, debe ser transparente y gozar, de garantías por autoridades competente. Entiendo como en todos juegos, se ganan y se pierde, en los mismos, también predominan: habilidades, astucias, trampas y picardía; entre los participantes, empañada por mala fe, transformándose, en juegos turbios y peligrosos, que desencantan y desestimulan, la participación popular. 

Una democracia sólida, genera confianza y credibilidad, promueve desarrollo y progresos, eligiendo, sin compras de votos, a los mejores y capaces, que atiendan, respondan y resuelvan; necesidades, problemas y se proyecten, al crecimiento y bienestar general. Pero si, por el contrario, los elegidos, asumen la representación, como una propiedad: personal, familiar y política discriminatoria. La democracia, no solo consiste, en elegir y ser elegido, de manera abstracta, sino compartir y servir, ejerciendo diferentes, acciones y actividades, particulares y colectivas. De igual forma, cumplir, funciones, facultades y atribuciones; en servicios públicos

Enfrentamos elección presidencial, sin garantías alguna, de la Registraduría Nacional del Estado Civil, autoridad electoral, encargada de las operaciones de elecciones populares, que se celebran, cada cuatro años, para elegir mandatario o gobernantes, nacional, departamental, distrital y municipal. Al igual, que los representantes a corporaciones, legislativas, que, en sus mayorías, obtienen curules, por compras de votos y fraudes, acolitados, por autoridades, que se benefician de la corrupción. De ahí que no se disponga, de representación idónea, que vele y responda, por compromisos, pactados con sus electores, terminando estos, defraudados y engañados, por promesas politiqueras, dudosas, inciertas y fallidas.

El grave peligro de la próxima elección presidencial, lo constituye entre otros, la persona, del Registrador, que una vez manifestó respondiendo a cuestionamientos, por falta de garantía electoral, para efecto de corrección de irregularidades, dijo: en vez de criticar, no participen, como si fuera un dictador o dueño, de la democracia. Esos individuos de la especie humana, son inservibles y dañinos, respaldados por los políticos, que se apropian y secuestran, nuestra democracia.

 

Aun no se ha definido, la elección de Senado, por cantidades de errores, en pre conteos, E-14, transmisión de datos, adulteración y omisiones; de resultados, que buscan aclararlos, en escrutinios, que llevan más de un mes y aun, no concluyen, para expedir credenciales, a los senadores elegidos, por causa de contaminaciones, donde se habían dejados de reportar 1.500.000 votos, correspondiente, a una tercera parte, de las mesas instaladas, afectando al Pacto Histórico, cuyo movimiento, detecto oportunamente el faltante, gracia a testigos electorales, que habían recolectados y acumulados, las informaciones de resultados, en todas y cada una, de las mesas de votaciones, en el territorio nacional. Le sirvió al Pacto Históricos, recuperar tres curules, no definidas, hasta terminación de escrutinio. Más de 40 mil mesas, registraron irregularidades, en elecciones del Congreso, por perversidad, de jurados de votación, que a lo mejor repiten designándolo nuevamente, sin abrir ninguna investigación, por hechos delictivos, para que vuelvan, a manipular, modificar, alterar u omitir resultados.

Muchos nos preguntamos ¿Habrá garantías para elección presidencia de Colombia, con el Registrador, Alexandre Vega Rocha? ¿No habrá forma de sustituirlo, de manera ocasional preventiva, designando un Registrador ad-hot? En el ambiente, hay más incertidumbre, que confianza, esperando pronunciamiento de la Procuraduría, que abrió investigación preliminar. Es mejor prevenir con tiempo, que lamentar después.

 Lo visto en la pasadas elección, dan para reflexionar y estar, ojos abiertos y oídos despierto; en operaciones electoral. “camarón que se duerme, se lo lleva las corrientes”.

Mientras tengamos una democracia, atada y maniobradas, en cultura de corrupción, no faltaran ilegalidades, bajo el dominio, de peces grande, tragándose la buena fe, de quienes surgen para servir, pero no cuenta con suerte, frente a carteles políticos, que dominan y cierran oportunidades, a quienes no apadrinan y avalan. los patrones politiqueros, utilizan a sus seguidores, para acciones delictivas, en beneficio del jefe, que lo expone a delinquir. 

Los que adquieren las curules representativa, eximen responsabilidad, en correspondencia y contraprestación, con el pueblo, que lo eligió, justificando las compras de votos, en el mercadeo y clientelismo, de ferias, circos y carnaval electoreros, con recursos económicos del pueblo, que se apropian, para destinar una parte, en compras de votos.

. La Corte Constitucional, tumbó la modificación de la Ley de Garantía, que permitía contrataciones interadministrativas, durante operación electoral, para ejecución de obras, con el objeto, de repartir mermeladas e irrigarlas, en regiones y localidades, del territorio nacional, tendiente a favorecer el candidato, a la presidencia del gobierno, sobre todo, para fortalecer económicamente la segunda vuelta, negociando votos sueltos, en la que participarían, congresistas, alcaldes y gobernadores etc.