Hace falta Ruth Berardinelli, la novia de Riohacha

 

Ruth Berardinelli, QEPD.

Por Rubens Alexander Magdaniel Pavon

En el año 2010 cuando le  comenté que necesitaba una fotografía de ella abrazando la bandera para encarnar el sentido de pertenencia por Riohacha y enmarcarlo en mi campaña solo me dijo, te espero en mi casa a las 3:00 P.M. Encontré esta foto en mis archivos y llegaron a mi mente los recuerdos de su bonita presencia en nuestras vidas.

Su amor por la ciudad era un amor auténtico, innato, desprovisto de preferencias banales, nunca indagaba por sus intereses personales, era tajante su frase; “A mí lo que me interesa es que Riohacha sea una ciudad linda” 

De niño escuchaba la alharaca del festival del Dividivi y como nos hacíamos visible en el concierto nacional cuando veníamos de ser parte de la gran intendencia del Magdalena y casi no existíamos, la gestión de Ruth Berardinelli fue decisiva para lograr que esta fiesta mostrara una connotación amable de Riohacha.

Por allá en el año 1990 Ruth Berardinelli encomendó al arquitecto Mañe MagDaniel, mi hermano, el diseño y construcción del “Roint Point” donde se erigiría el primer monumento en honor a Francisco Moscote Guerra “El Hombre” a su vez fui encargado de instalar la estatua en el pedestal y recuerdo como ayer, ese interés desmesurado de Ruth porque cada detalle estuviera a la altura de sus sueños, fue ella quien instaló el segundo monumento después del homenaje al “Almirante Padilla y a Juan Manuel Goenaga”

Era Ruth Berardinelli, de origen Barranquero, la novia de Riohacha, la gran dama de la ciudad, la mujer que se comunicaba con las emisoras para incentivar el esquivo civismo de los Riohacheros, la que peleaba por las basuras, la mujer que organizó “La junta de ornato y embellecimiento de Riohacha” para verla a la altura de las grandes ciudades, la incansable del festival Francisco el Hombre, la que estaba pendiente de hablarle al oído a los mandatarios para proponer cambios y aspectos positivos para la ciudad.

Hoy, ante la situación que vivimos, Ruth Berardinelli, la novia de Riohacha hace falta, ¡mucha falta!