LA COVID MANÍA

Por la  Covid-19 llegó también la moda de las mascarillas o tapabocas.

Por Luis Mora Domínguez

Pedro llama al celular de Juan.

Juan responde: ¿aja Pedro que hay por ahí? ¿Cómo andamos de COVID-19?

Pedro: No nada todo bien, todo bien como el Pibe… vee ¿sabías que se murió Petra?

Juan: ¡PETRA!... ¿Qué se la llevó el COVID?

Pedro: ¡No hombee no!, ella estaba enferma hacía rato de…. (sigue la conversación entre Juan y Pedro).

Así está la cosa, la COVID-19 lo tenemos incrustado ‘hasta el tuétano’ como decían los abuelos de antes.

Aparentemente ya nadie se muere del corazón, de los riñones o de un derrame cerebral (Isquemia), o de un accidente automovilístico. Estamos condicionados mentalmente a que toda muerte en este momento es producida por el virus   SARS-CoV-2 que produce la enfermedad de la COVID-19.

Al COVID no los metieron en lo más profundo del cerebro y de allí nuestra reacción cuando nos informan que alguien murió: inmediatamente pensamos que fue por la enfermedad de la COVID-19.
¿Pero que más se puede esperar después de varios meses de bombardeo por televisión, radio, prensa escrita y de ñapa en las redes sociales donde las noticias, las especulaciones y las mamaderas de gallo sobre el afamado virus pululan?

Dentro de la COVID manía que estamos viviendo hay quienes le han sacado el jugo al momento haciendo tapabocas ingeniosos, para otros el tapabocas es una bufanda y hay quienes se lo ponen como pañoleta.

Los diseñadores han creado tapabocas que concuerden con la ropa y otros más osados confeccionan sus prendan de vestir incluyendo al tapabocas o sea lo que se conoce como conjunto, ya sea para hombres o mujeres.

Los medios de comunicación se han encargado de hacernos un lavado cerebral, todas las noticias giran alrededor del Covid, se la noticia está relacionada con la construcción de un edificio, hay que decir que los trabajadores guardan las normas de bioseguridad para evitar la expansión de la Covid.
Las propagandas en general ahora hablan de la protección… y desde que comienzan los telenoticieros hasta que terminal, hablan del Covid.

El conteo diario de muertos, de recuperados y de contagiados pulula en todos los medios de comunicación y por ende la mayoría de las personas hablan de ello y sin percatarse viven aterradas, sugestionadas, sicosiadas.

Pese a que las iglesias cerraron sus puertas por culpa ya ustedes saben de qué, el número de creyentes ha aumentado, eso se puede observar en las redes sociales donde abundan los mensajes religiosos, solicitando al todo poderoso, que aleje la peste que representa este virus para la humanidad.

Y si aumentó el número de creyentes, también saltaron a la palestra un poco de pastores u orientadores filosóficos quienes con sus vídeos con mensajes religiosos se han tomado las redes sociales, para llevar la palabra del señor en estos tiempos de pandemia.

Tanta es la influencia de la Covid-19 en nosotros, que hasta yo termine escribiendo estas líneas sobre la Covid manía.