La Piqueria del Retorno

Por: Wilson Rafael León Blanchar 

Escenario: Plaza principal de Fonseca, en el Festival del Retorno. La gente se aglomera, esperando el duelo de versos con tragos en la mano y carcajadas listas. Alcides Manjarrés y Efraín “El Hombre de la Lata” están frente a frente, midiendo fuerzas con sus coplas.

Alcides Manjarrés:

(Con tono burlón y ajustándose el sombrero)

Efraín, mejor retírate,

que aquí se canta con arte,

no con bulla de caldero

que no sabe improvisarse.

Tienes pantalón muy corto

y calzoncillo muy largo,

pareces niño en la escuela

con uniforme prestado.

Si con lata tú me enfrentas,

el golpe te sale caro,

porque yo con mis palabras

te tumbo de un solo palo.

(El público estalla en carcajadas, mientras Efraín golpea la lata con su cuchillo y riposta con picardía).

Efraín “El Hombre de la Lata”

(Le da dos golpes a la lata y responde con fuerza)

Alcides, no te equivoques,

que yo no estoy en pijama,

estoy bien firme y parado,

y no temo a tus palabras.

Hablas de mi calzoncillo,

¿será que estabas mirando?

mas bien fíjate en tu canto

que ya te lo estoy ganando.

Si me tumbas de un solo palo,

¡yo me vuelvo carpintero!

Pa’ que aprendas bien, compadre,

lo que es cantar con esmero.

(El público grita “¡Dale, Alcides!” mientras el veterano sonríe confiado y lanza su contragolpe).

Alcides Manjarrés:

(Se cruza de brazos y responde con picante)

Efraín, deja la bulla,

que aquí gana el que improvisa,

tu lata puede sonar,

pero no armoniza rimas.

Si estás firme y bien parado,

parece que no lo noto,

¡porque sigues siendo un niño

con el pantalón bien corto!

Asi que no hables más,

ni te llenes de ilusiones,

que pa’ rey de la piquería

se necesitan pantalones.

(El público explota en gritos y aplausos, mientras Efraín se ríe y se acomoda el sombrero pa’ la última respuesta).

Efraín "El Hombre de la Lata":

(Dando tres golpes fuertes a la lata y con una sonrisa desafiante)

Alcides, no te me agrandes,

que aquí todos ya lo saben,

que el rey de la piquería

¡es el que el pueblo reclame!

Tu verso puede ser fino,

pero ya está muy gastado,

mientras el mío es bien fresco

y te tiene trastornado.

Pantalón corto me dices,

pero vea la realidad,

el que ya pide su tregua

¡es el que lo tiene atrás!

(La plaza entera ruge en carcajadas, algunos lloran de la risa y otros aplauden. Alcides y Efraín chocan manos en señal de respeto, y la parranda sigue con acordeón, caja y guacharaca hasta el amanecer.).

¡Así se vivió la piquería más agradable del Festival del Retorno en Fonseca!